SOFTWARE LIBRE
HISTORIA
Entre los años 1960 y 1970, el
software no era considerado un producto sino un añadido que los vendedores de las grandes
computadoras de la época (las
mainframes) aportaban a sus clientes para que éstos pudieran usarlos. En dicha cultura, era común que los
programadores y desarrolladores de software compartieran libremente sus
programas unos con otros. Este comportamiento era particularmente habitual en algunos de los mayores grupos de usuarios de la época, como
DECUS (grupo de usuarios de computadoras DEC). A finales de la década de 1970, las compañías iniciaron el hábito de imponer restricciones a los usuarios, con el uso de acuerdos de
licencia.
En 1971, cuando la
informática todavía no había sufrido su gran boom, las personas que hacían uso de ella, en ámbitos universitarios y empresariales, creaban y compartían el
software sin ningún tipo de restricciones.
Con la llegada de los años 1980 la situación empezó a cambiar. Las
computadoras más modernas comenzaban a utilizar
sistemas operativos privativos, forzando a los usuarios a aceptar condiciones restrictivas que impedían realizar modificaciones a dicho software.
En caso de que algún usuario o programador encontrase algún error en la aplicación, lo único que podía hacer era darlo a conocer a la empresa desarrolladora para que ésta lo solucionara. Aunque el programador estuviese capacitado para solucionar el problema y lo desease hacer sin pedir nada a cambio, el contrato le impedía que modificase el software.
El mismo
Richard Matthew Stallman cuenta que por aquellos años, en el laboratorio donde trabajaba, habían recibido una
impresora donada por una empresa externa. El dispositivo, que era utilizado en red por todos los trabajadores, parecía no funcionar a la perfección, dado que cada cierto tiempo el papel se atascaba. Como agravante, no se generaba ningún aviso que se enviase por red e informase a los usuarios de la situación.
La pérdida de tiempo era constante, ya que en ocasiones, los trabajadores enviaban por red sus trabajos a imprimir y al ir a buscarlos se encontraban la impresora atascada y una cola enorme de trabajos pendientes.
Richard Stallman decidió arreglar el problema, e implementar el envío de un aviso por red cuando la
impresora se bloqueara. Para ello necesitaba tener acceso al
código fuente de los
controladores de la
impresora. Pidió a la empresa propietaria de la impresora lo que necesitaba, comentando, sin pedir nada a cambio, qué era lo que pretendía realizar. La empresa se negó a entregarle el código fuente. En ese preciso instante, Stallman se vio en una encrucijada: debía elegir entre aceptar el nuevo
software propietario firmando acuerdos de no revelación y acabar desarrollando más software propietario con licencias restrictivas, que a su vez deberían ser más adelante aceptadas por sus propios colegas.
Con este antecedente, en 1984, Richard Stallman comenzó a trabajar en el proyecto
GNU, y un año más tarde fundó la
Free Software Foundation (FSF). Stallman introdujo la definición de software libre y el concepto de "
copyleft", que desarrolló para otorgar libertad a los usuarios y para restringir las posibilidades de apropiación del software.
El
software libre' (en
inglés "
free software", aunque esta denominación a veces se confunde con
"gratis
" por la ambigüedad del término
"free" en el idioma inglés, por lo que también se usa
"libre software") es la denominación del
software que respeta la
libertad de todos los usuarios que adquirieron el producto y, por tanto, una vez obtenido el mismo puede ser usado, copiado, estudiado, modificado, y redistribuido libremente de varias formas. Según la
Free Software Foundation, el software libre se refiere a la
libertad de los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir, y estudiar el mismo, e incluso modificar el
software y distribuirlo modificado.
El software libre suele estar disponible gratuitamente, o al precio de costo de la distribución a través de otros medios; sin embargo no es obligatorio que sea así, por lo tanto no hay que asociar software libre a
"software gratuito" (denominado usualmente
freeware), ya que, conservando su carácter de libre, puede ser distribuido
comercialmente ("software comercial"). Análogamente, el "software gratis" o "gratuito" incluye en ocasiones el
código fuente; no obstante, este tipo de software
no es libre en el mismo sentido que el software libre, a menos que se garanticen los derechos de modificación y redistribución de dichas versiones modificadas del programa.
Tampoco debe confundirse software libre con "software de
dominio público". Éste último es aquel software que no requiere de
licencia, pues sus derechos de explotación son para toda la humanidad, porque pertenece a todos por igual. Cualquiera puede hacer uso de él, siempre con fines legales y consignando su autoría original. Este software sería aquel cuyo autor lo dona a la humanidad o cuyos
derechos de autor han expirado, tras un plazo contado desde la muerte de éste, habitualmente 70 años. Si un
autor condiciona su uso bajo una licencia, por muy débil que sea, ya no es del dominio público.
Comparación con el software de código abierto
Aunque en la práctica el software de código abierto y el software libre comparten muchas de sus licencias, la Free Software Foundation opina que el movimiento del software de código abierto es filosóficamente diferente del movimiento del software libre.7 Apareció en 1998 con un grupo de personas, entre los que cabe destacar a Eric S. Raymond y Bruce Perens, que formaron la Open Source Initiative (OSI). Ellos buscaban darle mayor relevancia a los beneficios prácticos del compartir el código fuente, e interesar a las principales casas de software y otras empresas de la industria de la alta tecnología en el concepto. Por otro lado, la Free Software Foundation y Richard Stallman prefieren plantear el asunto en términos éticos empleando el término "software libre".
Los defensores del término "código abierto", en inglés open source, afirman que éste evita la ambigüedad del término en ese idioma que es free en free software. El término "código abierto" fue acuñado por Christine Petersondel think tank Foresight Institute, y se registró para actuar como marca registrada el término en inglés para los productos de software libre.
Mucha gente reconoce el beneficio cualitativo del proceso de desarrollo de software cuando los desarrolladores pueden usar, modificar y redistribuir el código fuente de un programa. (Véase también La Catedral y el Bazar). El movimiento del software libre hace especial énfasis en los aspectos morales o éticos del software, viendo la excelencia técnica como un producto secundario de su estándar ético. El movimiento de código abierto ve la excelencia técnica como el objetivo prioritario, siendo la compartición del código fuente un medio para dicho fin. Por dicho motivo, la FSF se distancia tanto del movimiento de código abierto como del término "Código Abierto" (en inglés Open Source).
Puesto que la OSI sólo aprueba las licencias que se ajustan a la Open Source Definition (definición de código abierto), la mayoría de la gente lo interpreta como un esquema de distribución, e intercambia libremente "código abierto" con "software libre". Aún cuando existen importantes diferencias filosóficas entre ambos términos, especialmente en términos de las motivaciones para el desarrollo y el uso de tal software, raramente suelen tener impacto en el proceso de colaboración.
Aunque el término "código abierto" elimina la ambigüedad de libertad frente a precio (en el caso del inglés), introduce una nueva: entre los programas que se ajustan a la
definición de código abierto, que dan a los usuarios la libertad de mejorarlos, y los programas que simplemente tiene el código fuente disponible, posiblemente con fuertes restricciones sobre el uso de dicho código fuente. Mucha gente cree que cualquier software que tenga el código fuente disponible es de
código abierto, puesto que lo pueden manipular (un ejemplo de este tipo de software sería el popular paquete de software gratuito
Graphviz, inicialmente no libre pero que incluía el código fuente, aunque luego
AT&T le cambió la licencia). Sin embargo, mucho de este software no da a sus usuarios la libertad de distribuir sus modificaciones, restringe el uso comercial, o en general restringe los derechos de los usuarios.